En este ejercicio expandes tu consciencia a los movimientos del cuerpo tales como levantarse, caminar, estirarse, ejercitarse, comer, beber, etc. De nuevo, estableces tu consciencia de los movimientos del cuerpo sin interferir con ellos. Permite que tu cuerpo vaya a través de los movimientos sin que tú intervengas. Estos ejercicios requieren de mucha práctica. Conforme continúes, es posible que, repentinamente, te encuentres “en la zona”.
Ejercicio 5-3
MIRA Y EXPERIMENTA LOS MOVIMIENTOS DEL CUERPO SIN AÑADIR PENSAMIENTOS U OPONER RESISTENCIA.
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Comienza a hacerte consciente de la actividad en la que el cuerpo está involucrado en cualquier momento.
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Comienza el ejercicio poniendo completa atención en el movimiento actual del cuerpo. No añadas ningún pensamiento. No resistas. Simplemente experimenta el movimiento.
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Continúa prestando atención completa a los movimientos del cuerpo en cualquier actividad en la que se involucre; ya sea que esté parándose, caminando, sentándose, estirándose, ejercitándose, comiendo, bebiendo, hablando, o atendiendo las llamadas de la naturaleza.
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Simplemente experimenta los movimientos del cuerpo sin añadir ningún pensamiento o resistencia. Hazlo parte de tu nuevo estilo de vida. Conviértelo en un hábito.
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Este ejercicio requiere de mucha práctica. No es algo que hagas durante 15 minutos al día. Tienes que vivirlo tanto como te sea posible. Bajo continua práctica de este ejercicio puedes obtener el conocimiento y la consciencia de la existencia del cuerpo y de que tú puedes vivir desligado.
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